viernes, 7 de noviembre de 2014

Página5. The King and the clown. Wang-ui Namja

saludo novembrino

Hola amigos: Hemos definido una línea editorial según la cual seguiremos dedicados al cine coreano por ahora, libremente, las películas que a bien salgan a relucir en la tertulia de este blog. Por otra parte, continuaremos dándole una mirada a exposiciones y espectáculos de arte en Bogotá y en algún otro lugar del planeta. Igualmente intentaremos explorar y reflexionar sobre el movimiento en el arte actual, cercano y lejano. Y por supuesto una reflexión sobre cine.
Este mes le daremos una mirada a algunas expresiones del cine histórico coreano. 

Saludo especial

Camilo

The King and the clown, Wang-ui Namja

2005


Reparto

Director: Lee Joon-ik
Productores: Jeong Jin-Wan
Lee Joon-ik
Escrito por: Choi Seok-hwan
basado en: Yi
de: Kim Tae-woong

Actores: Lee Joon-Ki
Kam Woo-sung
Jung Jin-young
Kang Seong-yeon
Kwon Won-tae
Música: Lee Biung-Woo

          


Película de corte histórico ambientada en la dinastía Joseón la cual se desarrolló desde el año 1392 hasta 1910 en la península de Corea.



Kam Woo-sung






Lee Joon-ik. El Director y Co-productor


Jung Jin-young















A nuestro parecer El rey y el payaso, permite una profunda reflexión sobre la relación del poder con el arte, la locura, la seducción y el seducido que nos recuerda a Georges Bataille cuando plantea que 'está en juego el sentimiento de una posible continuidad  vislumbrada en el ser amado y que solo él puede realizar lo que los límites prohiben: la confusión de dos seres o la continuidad de dos seres discontínuos' También en la conversación, recordamos esa novela corta del chileno José Donoso -escrita en 1966- y llevada al cine por el mexicano Arturo Ripstein en 1977: El lugar sin límites.

El cine coreano logra de manera fácil y fascinante -para el público- llegar a la catarsis tan buscada o planteada por Aristóteles. 

Con una dosis inmensa de buen humor y una manera alternativa de expresar las emociones, encuentran las sinsalidas y las plasman artísticamente.

Parece una capacidad natural de extraer el corazón y poner el alma al arte y sus expresiones. Tal vez refleja la posibilidad de un pueblo que ha sufrido tiranías propias y extrañas, un pueblo  tantas veces colonizado que expresa, en estos momentos su historia con visión crítica y su presente con gran creatividad y rigor. 

De todas maneras es la historia que nos construyen, es el relato que se cuenta a Occidente y al resto de Oriente, sembrado de ritos, costumbres, tradiciones, formas de pensar, amar, relacionarse. Es el relato que nos muestran.



El Clown entre la espontaneidad ingenua o la ingenuidad juvenil, es el ser andrógino que personifica y representa el arte y la estética, quien junto con su amigo inseparable, el otro cómico - Kam Woo-sung- representan de manera extraordinaria la profunda contradicción y fuertes tensiones entre los intereses del arte y los artistas ante las posibilidades que les brinda el poder y la perversión -para el arte- que puede implicar este tipo de relación; sacándole partido además a la belleza del artista -Lee Jung-ki- quien por encima de su rasgo estético, muestra su excelencia como actor.




En varias películas y doramas históricos, es constante la revelación de costumbres políticas aberrantes, de ajusticiamientos incluso a cabezas regentes, para quienes se guardaba una forma de muerte digna a sus cargos: la del envenenamiento. es el caso que sufre en la historia de la película, la madre del rey. Conflicto y trauma psicológico que acompaña al rey -Jung Jin-young- en su locura de   poder y soledad.

 Además que es un rey amante del placer y cultor de las artes, la literatura, la música y el teatro.








Aunque occidente ha sabido representar los conflictos y luchas intestinas del poder -desde las familias reales y cortesanas a las relaciones con sus cortes, recordemos a Shakespeare y las tragedias griegas, los coreanos -tal vez todos los asiáticos- saben manifestar con gran altura estética y calidad artística, las relaciones entre sexo y poder pasando el límite heterosexual -tan occidental- , son capaces de representar el homosexualismo con magistralidad, como en este caso. Un rey encerrado por sus propios fantasmas y contradicciones, en sus propias rejas internas tanto espirituales como mentales, junto a las de los artistas de manera particular el joven proclive a la vida, su propio placer y bienestar. 

Pero más allá de la historia de esos dos personajes, creemos que se muestra y permite una profunda reflexión sobre el arte y el poder.

Aunque existe y se presenta el sexo y su problemática, la relación entre el seductor y el seducido nos muestra es la tensión, contradicciones y tentaciones en esa relación compleja y difícil entre quien detenta el poder y quien crea y realiza el arte. ¿Hasta dónde llega a ceder el artista en función de desarrollar su creatividad y arte en mejores condiciones, así como lograr una relativa estabilidad en su vida, por dar a conocer sus dones y capacidades?

En el caso de esta película son cómicos, -artistas callejeros- que para preservar su vida, aceptan el reto de hacer reir al rey, lo logran y se quedan con él. 

En Occidente, la historia de los pintores y músicos de las cortes, es parte de la historia del arte.


La cena de los cómicos

Así, el encierro de los cómicos en palacio para producir arte para el rey a cambio de habitación y buena comida, más que un hecho concreto es simbólico del encierro voluntario o no en que  pueden caer el arte y los artistas en manos de sus mecenas.





Basada en Yi (usted) forma de referirse al otro por parte del rey, obra teatral. Película realizada y producida en el año 2005, film de bajo presupuesto y hasta las últimas noticias obtenidas, la película más vista en Corea, hasta el momento.

Nominada y premiada en todos los Festivales de Cine Orientales, en los que se premió, al Director, los actores desde principales, secundarios, joven actor revelación, el libretista, el músico, como mejor película.

En fin: ¡Altamente recomendada! 



Noticia de última hora

La Orquesta Filarmónica de Bogotá -OFB-, se presenta hoy bajo la batuta del coreano Jang Hoon Cho, de Kang Ju-nil, interpreta el concierto Madang  para salmunori y orquesta, junto a Muerte de Cristo del Maestro Jesús Pinzón y Trisagion de Arvo Paert. 

En esa isla hermosa, fría y excluyente que es el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, con excelencia en programación pero al alcance de -en su mayoría- ancianos con carro y buenas condiciones económicas, en general habitantes del norte de la capital.

Las últimas semanas Corea ha sido protagonista de las presentaciones artísticas que ha brindado allí mismo 'la isla': el Ballet Universal de Corea con danza contemporánea y la magnífica Shim Chung, del mismo Ballet bajo la dirección de Julia Moon y acompañados por la OFB, con la dirección del ruso Mikhail Granovski. 

Todo perfecto y hermoso, el arte, la coreografía, la danza, esa forma de danzar sin ningún esfuerzo; la narración de la leyenda en la que el público entra muy fácilmente sin tener que conocer ni la historia, ni las costumbres de Corea. Sinembargo, y desde nuestro punto de vista, la música que acompaña la puesta en escena al ser clásica occidental genera una tensión con la tradición que muestra la obra y se queda uno con el deseo de apreciar integralmente la obra con su propia música.  


1 comentario:

  1. Muy buena reflexión y además sumamente actual. El problema del arte y el poder no solo se presentaba en las cortes. En el mundo contemporáneo, el gran mecenas sigue siendo el poder, el Estado, que ahora 'ayuda' a los artistas a través de concursos, becas, convocatorias, etc. y algunos concursos del sector privado

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